Hay imágenes que dejan sin palabras... sin duda, esta es una de aquellas para mí. Quienes me conocen saben la gran ternura que me provocan los niños, pero en lo personal creo que esta foto es algo más que simple ternura.
El blanco y negro me detienen a mirar de otra forma lo que, quizás, el color pudiese haber teñido con una simple sonrisa, que habría sido olvidada con el siguiente parpadear de mis ojos. Pero ahora veo, cara a cara, el encuentro de la fugacidad de la vida (las mariposas, si no me equivoco, viven sólo un día) con la, también fugaz, ternura... Es como si ambas se estuviesen observando detenidamente, pero no con un sentido de simple curiosidad, sino casi en la profundidad de una conversación en donde las confesiones son las protagonistas... en que los silencios dicen más que mil palabras... en que no hay un ser superior al otro... simplemente distintos... Quizás distintos como tú que lees y yo que escribo...
Silencio dije?.... sí, silencio provocado por la MAGIA ... magia de ser, de estar, de observar, de callar... magia que existe simplemente por que habemos quienes creen en lo imposible, en que se puede llegar a la luna con sólo mirarla, y por qué no, en que algún día alguna mariposa se parará en nuestros dedos para contarnos los secretos más profundos de la vida, o simplemente para detenernos y decir "maktub".
